martes, 28 de junio de 2011

Zahara da sus últimos conciertos en el Búho Real y enamora como de costumbre

Mágica, especial, una bonita voz, una asombrosa forma de llenar el escenario de su esencia, de ñoña puede pasar a dulce para acabar siendo borde y además es capaz tanto de emocionarse cantando "Lucha de gigantes" como de imitar a Chiquito de la Calzada de un momento a otro. Podría acabar este post aquí, repleto de adjetivos bonitos y otros no tanto pero siempre en tono positivo, y aún me quedarían palabras por inventar para describir lo que es Zahara en una de sus actuaciones. He de decir que jamás la había visto en directo a pesar de gustarme mucho, y ahora me arrepiento de haber tardado tanto en hacerlo.

Zahara en una entrevista concedida a www.asidesastre.com dijo: "Estoy un poco nerviosa, quiero hacerlo bien..." y os puedo asegurar que lo hizo. Con todas las entradas vendidas desde hace un mes para los dos días Zahara ya anunció que esos conciertos serían especiales. Con media hora de retraso la artista subió al escenario y se hizo un silencio en la sala que parecía insinuar que a partir de ese momento comenzaba algo mágico. En la cara de Zahara, muy expresiva siempre, se mezclaban gestos de miedo, ilusión e incertidumbre, como si se tratase de una adolescente preparándose para cantar por primera vez delante de su público. Ilusión y profesionalidad todo en uno. Allí estaba Z, acompañada por Alfonso al contrabajo, ante 90 personas que la miraban con admiración y respeto pero sobre todo con cariño.


Con un tímido y asustado "Hola" y una risa nerviosa Zahara comenzó a entonar las notas de "Adios", para mí una de sus mejores canciones. A partir de ahí comenzaron unos 90 minutos de música en directo. La cantante se declaro asustada e intimidada por sus fans, que la miraban con emoción contenida. La gente quería oír cantar a la artista, y por eso susurraban sus canciones. Temas nuevos y viejos se iban intercalando a lo largo del tiempo. "El lugar donde viene a morir el amor" o "Pregúntale al polvo" se mezclaban con las notas de ""En la habitación", "Olor a mandarinas" o "Photofinish".



Entre canción y canción relataba momentos de su vida que han hecho nacer esas canciones, la mayoría tristes y como ella dijo, "para cortarse las venas", ¿pero quién no siente que lo que cuentan es verdad? Por ello quiso hacer el momento alegre de la noche con "Chico fabuloso", gafas de corazones incluidas (o de culos, quien sabe), donde aparte de demostrar que podría hacer ópera se decidió a dar una clase magistral de como alargar las canciones con simples "aaaaa" imitando, incluso, al humorista Chiquito de la Calzada. Muy divertido todo. Muchas risas. Mucho arte.


También sonó por Búho Real su canción "Leñador y la mujer América", donde dice decir todo lo que quería en el momento en que fue escrita, y la gran sorpresa de la noche, "El invierno", tema con el que cerró el concierto y que, según ella, "no es lo mejor que ha escrito nunca, pero si lo más bonito". Estoy deseando ver esa obra de arte grabada en su próximo disco. Al terminar el ESPECTÁCULO estuvo firmando discos, haciéndose fotos y charlando con la gente que seguía en la sala. Una artista encima del escenario, pero también fuera de él. Yo me quedo con el recuerdo de un concierto lleno de magia y la promesa de un encuentro futuro para una deseada entrevista. Creo que Zahara lo vale.



Lo bueno del concierto, todo, aunque no cantase su aclamada "Con las ganas". Lo malo, que tardaremos unos meses en verla por los escenarios. Pero ya se sabe lo que dicen por ahí: "lo bueno se hace esperar", y esperemos que, por muy bueno que sea, no se haga mucho de esperar.

2 comentarios:

  1. ¿te digo? dentro de "la putada" de no haber podido ir, me alegro... porque si me pego el viaje de mi vida y no canta "con las ganas"... me da.

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  2. Yo todo el concierto pendiente de si la cantaba para grabartela...pero he leido en entrevistas que NUNCA la canta ya ni lo va a hacer... Deberías asimilarlo ya! :P

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