Se acerca el día 12, quizás uno de los días que tendrían que ser recordados por todos aquellos que amamos la música. Ese día, hace tres años, una enfermedad se llevó a uno de los mejores "poetas" que ha dado este país. Antonio Vega se nos fue durante una gira de conciertos en teatros que él tenía muchas ganas de celebrar. Sólo pudo dar cinco antes de decidirse a cantar en el cielo.
Tres años después, sale a la venta el último tesoro que el bueno de Antonio dejó a sus fans, el broche de oro a su carrera musical. Dos discos y un DVD grabados en sus conciertos de San Sebastian y Bilbao en los que se puede ver el espectáculo que el maestro Vega tenía en su cabeza. "La chica de ayer", "El sitio de mi recreo", "Luchas de gigantes" y así hasta 19 éxitos, entre los que destaca "Antes de haber nacido", único tema inédito que se puede escuchar en este trabajo. En su voz se nota la fuerza perdida a causa de la enfermedad, pero la energía que Antonio ponía cuando cantaba se mantiene presente en cada uno de sus temas.
Coincidiendo con el estreno de este trabajo, el día 8 se celebró el habitual homenaje que año tras año le hacen en la madrileña Sala Clamores, y puedo asegurar que he estado en pocos conciertos tan emocionantes como ese. Con su familia presente, la sala entera enmudeció para ver los primeros minutos del documental hecho en su honor y, tras eso, la banda de Antonio comenzó el espectáculo. Y si, uso la palabra espectáculo porque es lo que me pareció. Allí estuvieron Cristina Narea, Rebeca Jiménez, Carlos Vega y Andrés Suárez. artista en ebullición de la escuela gallega y que llevó el peso de casi todo el concierto, sorprendiendo a los asistentes con su potente chorro de voz y sus vibratos.
Mención especial, y creo que común por parte de todos los que disfrutamos de ese momento, a la versión que hicieron Carlos Vega y Rebeca Jíménez de "El sitio de mi recreo". Maravillosa. Una guitarra, dos voces, un teclado, y el escenario lleno de la esencia del maestro Vega. Sublime, de verdad. Y como todos sus conciertos, acabo de la mejor manera posible. Rafa Martín, Andrés Suárez y la banda de Antonio, los que siempre le acompañaron, se despidieron entre vitores y coreos de "La chica de ayer". Impagable momento, tensión, emoción, tristeza y felicidad por lo perdido y por lo que dejó. Ese sabor agridulce que se te queda cuando sientes todo lo que se perdió con alguien y todo lo que se quedó de él. Cuanto se echa de menos la emoción contenida que había en tu voz...
Antonio, allá donde estés, gracias.
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