domingo, 15 de abril de 2012

Love of Lesbian ya es mainstream (y siguen siendo guays)

El otro día leí un comentario de Carlos Sadness, Shinoflow (al que todos deberíais molestaros en escuchar porque la verdad es es muy probable que os gustase), que me hizo pensar. El momento de leerlo fue uno de esos momentos en los que parece que se te cae una venda de los ojos y te hace pesar. Estaréis preguntándoos todos que es lo que dijo... "Deberíamos dejar de escuchar lo que creemos que NOS HACE guays y empezar a escuchar lo que creemos que ES guay".




No puedo estar más de acuerdo con él, pero con matices. Creo que todos los grupos indies, los más alternativos, la música que antes era escuchada por minorías y que ahora es mainstream se debe precisamente a esa frase. Pero también pienso que todo eso que nos dio por escuchar para parecer guay, ahora creemos que lo es. Estoy generalizando todo el tiempo, pero si no os sentís identificados, echadme a los leones por ser el típico chaval al que le gusta lo que se pone de moda.

Eso me ha pasado con un montón de cantantes. Abro la mente y escucho lo que me recomiendan, todo muy guay, y si luego me quedo es porque me gusta, pero de pocos artistas podría dar una master class porque para mí lo bonito de la música es disfrutar escuchándola sin más intenciones. A uno de los que llegué de esta forma es a los incansables y cada día más seguidos "Love of Lesbian".

Por si no os habéis enterado (¿En qué mundo vivís?), Love of Lesbian ha vuelto. Y lo ha hecho por la puerta grande. Bueno, no, por la pequeña. O Quizás por la mediana. No, no me he vuelto loco, pero pocas veces he visto a un grupo que genere tanta controversia y depende de la persona que opine te pueden hablar de la mejor obra de arte creada jamás en la música (que ríete tu de Mozart y compañía...) o del mayor fiasco inventado, que parece que esos tíos son artistas porque lo dicen ellos.


Lo bueno que tiene Santi Balmes es que tiene una de las voces más particulares que hay en la actualidad. En cuanto suenan tres notas, sabes que él es quien canta. Para cuestión de gustos, los tres temas son diferentes. Personalmente me quedo con El hambre invisible, más por una cuestión de pura rítmica, aunque Wio tiene esos acordes que hacen que en cuanto la escuches tres veces no te la puedas quitar de la cabeza. Los seres únicos no termina de engañarme, pero como he dicho antes, para gustos las canciones. Las letras, como siempre, pura poesía para enloquecer si te decides a analizarla. Metáforas del siglo XXI.

En base a esto, os doy mi particular consejo: "Niños y niñas, escuchad lo nuevo de este grupo como si nadie os hubiera hablado de él y como si jamás hubierais escuchado una canción suya". Que cualquier tiempo pasado fue mejor, lo sabemos todos, pero que con el tiempo se evoluciona, también. No querríais más 1999, ¿no? Porque nos pasamos media vida pidiéndole composiciones nuevas a un artista para que luego, cuando llegan, no parar de recordar que lo que queremos es lo que había hecho anteriormente.

Amigos. Love of Lesbian parecía que era muy guay escucharlo cuando eran los más independientes y los más indies del mundo. Sus discos, incluido 1999 (a la espera de La noche eterna. Los días no vividos), siguen siendo los mismos que cuando tenían esa etiqueta por bandera. Amigo, para mí su música es guay. Solo hay un problema que muchos "fans" jamás entenderán: Love of Lesbian ya es mainstream.





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